amor y A.

Ni tabaco, ni los gestos.

Lo que fumo no es tabaco,
ni la hierba de los gestos, ni el suspiro de los tiempos
es, [en efecto]
el lamento de una generación partida en átomos por un azote
el lamento de una generación partida en átomos por una incisión
es, en efecto, la apatía más grande del más mísero de los Santiagos.

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Hacer esperar a las expresiones de cariño me parece una de las cosas más absurdas del planeta (y este planeta es absurdo en si, imaginate cuan absurdo me parece entonces! ahahaha). Los abrazos, los besos y las caricias son necesarias. Me gusta compartirlas, me gusta recibirlas. Y creo que destino la mayor parte de mi tiempo a pensar en las cosas y personas que amo. No puedo parar de pensar en ella, no puedo parar de pensar en el y ellos, no puedo parar, simplemente. No puedo esperar en tenerlos cerca y más cerca del corazón. No puedo parar de pensar en ustedes, mis amores. Cuando pienso en Cris, Karen, Rubén, Felipe, Pedro, Cristian, Andrés, Roberto, y cuantos más que de seguro se escapan de mi lista, no puedo detener el rio. El compartir, el criticar, el comer, caminar, pasear, besar, todo, pero todo se tiñe de un mismo color, que es a su vez, multiforme y variado. Entonces, no entiendo como este cariño ha de limitarse en lo fisico, ¿por qué privarnos del tan rico contacto? ¿por qué caer en el juego sistémico del macho bruto y poco cariñoso? Lo siento, pero no sirvo para ese rol, se me hincha el pecho cada vez que pienso en ustedes, en mis amores, y en el mundo que me gustaría que tuvieramos por encima de nuestras cabezas, el mundo de amor que pisaríamos con ardor.

Definitivamente no sirvo como figura de "macho", porque soy un hombre que ama, y porque no siento barreras al querer. Quizás es eso lo que nos diferencia del resto, compañero. Quizás es eso lo que nos hace anarquistas.